viernes, 10 de agosto de 2007

La Mirada Del Viajante

Querida Lucky

Hoy acuden nitidamente y en forma retrospectiva las imágenes de un viaje que realize a la ciudad de Trujillo, en mi último año de Universidad, la noche era clara y el omnibus se deslizaba por la carretera, con un suave murmullo acompasado, a mi lado viajaba un pequeño de mirada vivaz y en el asiento posterior su madre junto a una niña más pequeña aun (definitivamente digo que era su madre por el interes que ponía en él) no cesaba de llamarlo al orden, por lo inquieto de su carácter, así la noche transcurria, en medio de imágenes familiares, pocas horas despues, con el sueño y el pensamiento inquieto, desperte muy temprano, era cerca del amanecer, observe de reojo a mi pequeño acompañante y en ese mismo instante volví a hallar a mi antiguo e inolvidable Yo, me pareció que era yo mismo quien desde la ventana del vehiculo, absorto ante la increíble maravilla de los campos, bajo la claridad creciente del amanecer, de las casas que despiertan, de las carretas de los panaderos, del temprano bullir de la gente que señala el comienzo de la diaria jornada, me hacian percibir cuanto hay de grato y a la par que de imponente en lo que abarca la vista y el pensamiento entiende sólo a medias, el omnibus que se pierde en la mañana del mundo y de la cotidianeidad de la vida, me hicieron recordar de manera un tanto difusa, que a ese niño del pasado lo por venir se le ofrecia siempre cual ladera cubierta de altas hierbas, un tanto misteriosas y por lo tanto interesantes, pero a su vez amenazadoras, como si en ellas hubieran promesas de más amplios horizontes, de citas con el destino, de vagas y a la vez apasionantes ascenciones buscando la cercanía de cielos claros y azules, era amigo de las cumbres ( le encantaba escalar y mas de una vez se perdio en las montañas) y tambien de un pequeño bosque donde crecian enebros, molles y verdeantes ficus, le encantaban por contraste las dunas que alternan esos valles costeros donde se juntan el campo, el rio y el mar, era capaz y aun creo que lo es aunque esta un poco fuera de forma, de fotografiar con la mirada los panoramas inundados de la luz abrazadora del medio día, sí de hecho lo porvenir era fascinadoramente hermoso., pero en ese entonces todavía era tan lejano...........
Querida Lucky ese niño verdaderamente ejercio en mí su benéfica influencia y estoy encantado de que lo conozcas, muchos besos.

sábado, 4 de agosto de 2007

CARTAS A LUCKY

La mayoría de las noches mi hija, la pequeña Luciana antes de dormirse y luego de sus oraciones me pide que le cuente un cuento, pero no un cuento cualquiera, sino una historia de cuando yo era pequeño, este ritual no siempre resulta fácil y luego de la historia, siempre termino diciendole, duermete que hoy por la noche me voy a hacer pequeño en tus sueños para ir a jugar contigo, hasta hace un mes que me sorprendiste diciendome lo bien que la pasamos, jugando y haciendo travesuras, me enternecio ese hecho y me hizo pensar un poco en ese niño que un día fui...
Ya que estoy seguro que a la persona que tengo menos probablidades de olvidar es a un niño que creció junto conmigo y al cual veo ahora, muy de tarde en tarde. Lo recuerdo casi constantemente, una que otra vez tropiezo con el, en un parque o tal vez a la salida de un cine, algunas veces al fijar la mirada en un pequeño, veo transformarse en mi a ese otro niño que con todo y haber tenido una existencia real y serme tan conocido, es incorpóreo, inaccesible, como las criaturas de los sueños, aunque su realidad física es mas bien dudosa y solo fugitivamente pasa por mi vida, a manera de una momentánea punzada, si ese niño llegase a faltar, me sentiria perdido, porque ese niño es el que yo fuí en otro tiempo. gracias Luciana por recordarmelo todas las noches.